Ley de Etiquetado Frontal: los cambios que redefinen qué comemos.
Solo tendrán los octógonos con advertencia aquellos alimentos que tengan grasas, azúcares y sodio añadido, sin tener en cuenta los que poseen de forma natural.
A través del Boletín Oficial, el gobierno nacional anunció cambios en la Ley de etiquetado frontal. A partir de ahora, los alimentos y bebidas que tengan azúcares, grasas y sodio de forma natural no serán tenidos en cuenta a la hora de rotularlos con los sellos. Por el contrario, los octógonos con advertencias aparecerán en los productos que tengan estos componentes añadidos durante el proceso de fabricación. Además, la Anmat modificó las restricciones publicitarias para aquellos productos que tengan al menos un sello y que sean dirigidos a menores de 16 años. A pesar que desde el Ejecutivo sostuvieron que se trata de una adecuación a las normativas internacionales, la noticia tuvo distintas reacciones en las redes sociales. Mientras que algunos usuarios advirtieron que estos cambios beneficiarán a las industrias, otros se quejaron porque los sellos continuarán vigentes y reclamaron mayor libertad para las empresas de alimentos y bebidas.
“Habría que ver en cada producto si hay algo que resulte ventajoso para la industria o algo que sea información fidedigna y real para el consumidor. Hay que tener en cuenta que antes se pedía la cantidad total de los nutrientes críticos y se consideraba la cantidad de azúcar o de grasa natural que llevaba el alimento”, señala Mariangeles Espiño, especialista en Nutrición y Diabetes, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
En este aspecto, la especialista resalta que algunos alimentos quedarán “salvados” de los sellos, lo que no necesariamente significa que tengan pocas grasas totales o bajo aporte calórico. “Es importante tratar de disminuir todo lo que sea agregado y conocer las características de los distintos alimentos naturales y seleccionar una dieta adecuada”.
Cómo será la implementación de los octógonos
En cuanto al exceso de azúcar, el producto llevará sello si el 10 por ciento o más de las calorías del alimento provienen de los azúcares añadidos. En relación a las grasas totales agregadas, tendrá octógono de advertencia si el 30 por ciento o más de las calorías del alimento provienen de esta fuente. Por su parte, el alimento portará sello si el 10 por ciento o más de las calorías del alimento provienen de las grasas saturadas añadidas. Con respecto al sodio, el producto tendrá sello si el alimento contiene 1 miligramo o más de sodio por cada caloría o si tiene 300 miligramos o más de sodio cada 100 gramos o mililitros de producto, independientemente de su contenido energético.
Dentro de los detractores de la normativa, dos diputados nacionales presentaron a fin de noviembre de 2024 un proyecto para derogar la Ley. En un video publicado en X, Alejandro Bongiovanni y Daiana Fernández Molero argumentaron que “es una mala ley, excesivamente paternalista, que no sirve y no te informa. Porque si todo tiene sello, es como si nada tuviera sello. Este es el Estado tratando al consumidor no solo como un niño, sino como un niño medio idiota”.
Por lo pronto, además del cambio en el sistema de etiquetado, la Anmat modificó algunas regulaciones publicitarias pero mantuvo la prohibición de publicidad, patrocinio y promoción de alimentos y bebidas envasadas con al menos un sello dirigidas a menores de 16 años en los casos donde “se encuentren elementos que resulten de interés y atractivo para ellos. Es decir, cuando en la comunicación se hagan presentes hábitos, comportamientos, estilos de vida, lenguaje, colores, bandas sonoras y/o temas que despierten interés en los niños y adolescentes”..
Espiño, jefa del Servicio de Nutrición del sanatorio Trinidad de Quilmes, subraya que la medida “está perfecta”. “Es una población que consume publicidades y por eso hay que limitar los dibujitos, los colores y todo lo llamativo con lo que se promociona un producto que pone en riesgo la calidad nutricional”.
Por Nicolás Retamar
Agencia de Noticias Científicas - UNQ.