Ciencia en acción: los desarrollos argentinos que están marcando el futuro.
Se trata de un quiebre en la cotidianeidad, que se expresa a través de rituales significativos. La mirada de la antropología, sobre un tiempo de celebración y de caos.
La ciencia y la tecnología en Argentina atraviesan una situación adversa marcada por el desfinanciamiento del gobierno nacional, que se estima del orden del 30 por ciento con respecto a 2023. Sin embargo, aun frente a este panorama, los científicos y las científicas se las arreglan para explorar lo desconocido y buscar soluciones que contribuyan a la salud y al ambiente.
Por eso, la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes realizó un repaso por algunas de las investigaciones más relevantes del último tiempo: compuestos para curar el cáncer de piel, aviones que funcionan con baterías de litio, nuevas terapias contra el VIH, productos para eliminar el glifosato de la comida y la bebida, y vacunas más efectivas y duraderas contra la rabia.
1. Gabriel Rabinovich avanza en la lucha contra un cáncer que afecta el funcionamiento de la médula ósea
Junto a especialistas del Conicet, el destacado científico argentino desarrolló un compuesto y probó su efectividad para revertir el avance de la mielofibrosis, un tipo de cáncer de sangre que afecta el correcto funcionamiento de la medula ósea, órgano responsable de producir las células sanguíneas. El anticuerpo denominado anti-Gal-1 logró frenar el avance de la neoplasia y revertir el cuadro patológico.
2. Los aviones eléctricos ya toman vuelo en Argentina
Especialistas de la Universidad Nacional de La Plata y la empresa Aviem Aeronáutica SRL, crearon una aeronave que funciona con baterías de litio y puede transportar hasta dos personas y una carga de hasta 180 kilos durante más de una hora. El objetivo es que se utilice para prácticas de piloto o deportivas. Desde la Universidad se diseñó la batería, se hicieron pruebas en tierra del funcionamiento de las pilas y adquirieron gran parte del hardware y software para integrar al avión. También colocaron la hélice, llevaron adelante pruebas de temperatura y colocaron un sistema de refrigeración para que funcione adecuadamente.
Por Nicolás Retamar.
Agencia de Noticias Científicas - UNQ.