El resurgir de la energía nuclear: futuro eléctrico y el motor silencioso detrás de la revolución de la IA.

Reactor Hualong One en la planta nuclear de Fujian Fuqing, China.

Aunque EE.UU. lidera el segmento, China se acerca y apuesta a la construcción de 29 reactores. Cómo la inteligencia artificial obliga a multiplicar la producción.


 

Cada vez más, los países apuestan a la energía nuclear. Las últimas cifras afirman que a fines de 2021 había 437 reactores que funcionaban en 32 países y proveían el 10 por ciento de la electricidad total generada en el mundo. No obstante, en la actualidad hay más de 50 unidades en construcción que podrían incrementar la potencia de esta fuente en un 20 por ciento. Esto se debe a que la energía nuclear realiza bajas emisiones de gases de efecto invernadero y fortalece el autoabastecimiento eléctrico sin depender de terceros. Además, el desarrollo de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial generativa precisa mucha electricidad y las grandes empresas del rubro deben cubrir esa demanda.

A pesar de su mala prensa generada por las bombas atómicas y los accidentes en Chernobyl y Fukushima (en 1986 y 2011 respectivamente), la energía nuclear aparece como la opción más conveniente en un contexto marcado por el reclamo de descarbonización y el lento avance de las energías renovables. Por eso, según un informe realizado por el Organismo Internacional de Energía Atómica, el objetivo más ambicioso es triplicar la capacidad actual para 2050.

“El lobby petrolero contra la energía nuclear es muy fuerte. Además, se generó un sentido común por los accidentes que fueron catastróficos. La industria ha ido evolucionando y hay muchas barreras de seguridad después de Fukushima. Los estándares actuales son infinitos y a lo mejor ni siquiera los tiene la industria petroquímicaEntonces, las probabilidades de que ocurran accidentes son muy bajas y los beneficios son muy altos”, señala Nicolás Malinovsky, director del Observatorio de Energía, Ciencia y Tecnología, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.

Por ejemplo, la energía nuclear es la segunda fuente de electricidad en Estados Unidos y cubre cerca del 20 por ciento del total. Con más de 90 reactores en funcionamiento, EE.UU. es el mayor productor mundial y en 2023 alimentó a más de 72 millones de hogares.

Por detrás de Estados Unidos están Francia y China, con más de 50 reactores en operación cada uno. De hecho, el gigante asiático está construyendo 29 reactores más y trabaja en una tecnología para transformar los residuos radiactivos en combustible nuclear y no depender de la extracción de uranio, materia prima de la energía nuclear.   

Incluso Japón, quien había abandonado sus planes tras el desastre de Fukushima, tiene intenciones de reactivar los reactores de la mayor planta nuclear del mundo en producción de electricidad. En este aspecto, el gobierno presentó un plan de energía donde estimó que la nuclear representará el 20 por ciento de la producción total para 2040.

Hasta el momento, uno de los pocos países que parece ir en contramano es España. Si bien tiene cinco centrales en funcionamiento que representaron el 20 por ciento del total de la producción eléctrica, el gobierno planea cerrarlas entre 2027 y 2035.

Cómo alimentar a la IA

La inteligencia artificial generativa se alimenta y produce una gran cantidad de datos que demandan electricidad. De hecho, las pujas en torno a la apertura de nuevos ‘data centers’ están vinculadas al agua y la energía que requieren para su funcionamiento. Por eso, las grandes empresas del rubro como Amazon, Google y Microsoft apuestan a la energía nuclear a través de reactores modulares pequeños.

A diferencia de las centrales nucleares tradicionales, estos reactores modulares pequeños utilizan el combustible de forma más eficiente, cuentan con características de seguridad avanzadas, son de bajo costo –en comparación a los tradicionales– y pueden fabricarse en masa. Así, las gigantes tecnológicas ya invirtieron y se aseguraron la energía que producirán en los próximos años las diferentes empresas estadounidenses del rubro.

Google, Amazon y Microsoft se vuelcan a la energía nuclear para abastecer el desarrollo de la inteligencia artificial porque es más barata. El gran debate que habrá en el futuro es quién abastecerá la gran demanda de electricidad. Incluso, el propio Elon Musk advirtió que los próximos conflictos vendrán por la generación de energía eléctrica”, destaca Malinovsky.

Argentina fue uno de los impulsores de los reactores modulares pequeños a través del CAREM 25, que inició su construcción en 2014 con diseño propio y 70 por ciento de componentes de industria nacional. A pesar que solo un puñado de países están trabajando en esta tecnología y que el mercado podría ser de casi 7 mil millones de dólares para 2030, el gobierno actual despidió a 260 empleados y su finalización es una incógnita.

Según un estudio del Organismo Internacional de Energía Atómica, la inversión mundial en energía nuclear debería aumentar a más de 150 mil millones de dólares anuales (entre 2017 y 2023 se invirtieron cerca de 50 mil millones cada año) para triplicar la capacidad de generación actual.

Por Nicolás Retamar.

Por Nicolás Retamar.

Agencia de Noticias Científicas UNQ.